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Cuidar la formación del personal mediante la formación se está convirtiendo en un factor crítico de éxito. De hecho, es uno de los aspectos a los que más atención prestan los Millennials a la hora de buscar un nuevo empleo y, como todos sabemos, es una fuerza a tener en cuenta.
Según un estudio publicado por ManpowerGroup, los Millennials y la Generación Z representan hasta el 35% y el 24% de la mano de obra mundial para 2020. Porcentajes que, obviamente, van a aumentar. ¿Por qué hablamos de esto? La inclusión de los Millennials y la Gen Z en el mundo laboral requiere que los empleadores adopten nuevos enfoques que satisfagan sus necesidades.
¿Cómo podemos asegurarnos de dar a nuestros empleados lo que necesitan? Si aún no sabes cómo responder a esta pregunta, ¡no te preocupes! En este artículo veremos algunos consejos útiles para evitar los 3 errores más comunes.
En este artículo hablaremos de:
Uno de los errores más comunes que cometen las empresas cuando se trata de formación es ofrecer los mismos cursos a todos los empleados, sin tener en cuenta las necesidades específicas de cada uno. Para que el aprendizaje sea eficaz, debe ser personalizado y atractivo.
Si la formación sólo va dirigida a una pequeña parte de tus empleados, es muy probable que no consigas los resultados deseados y, sobre todo, que no ayudes a que se produzca un cambio real en tu empresa o equipo.
Cada uno de nosotros tiene sus propias características, necesidades y enfoques diferentes.
Aprendemos de forma diferente y esto es algo que hay que tener en cuenta. Lo que funciona para una persona no tiene por qué funcionar para otra. Independientemente del sector en el que trabaje, ningún empleado aprenderá de la misma manera. Aunque esto pueda parecer una situación difícil a primera vista, hay una buena noticia: no todo funciona para todos, pero algo funciona para todos.
Dicho esto, es importante tenerlo en cuenta a la hora de abordar el diseño de los contenidos de formación o la definición de los itinerarios formativos del equipo. Asegúrate de adoptar diferentes metodologías y tecnologías para satisfacer las necesidades de todo tu equipo, teniendo en cuenta los distintos tipos de alumnos que puedes encontrar:
Y tú, ¿reconoces a alguno de tus empleados en este tipo de alumnos? 🧠
¿Qué otros errores podrías cometer?
Analicemos la segunda y para ello partamos de un hecho: debemos ser conscientes de que la formación en la empresa es una actividad que normalmente es percibida por los empleados como aburrida, inútil e ineficaz.
En resumen, una actividad imprescindible. Sabemos igual de bien que la formación, por otra parte, debe ser algo más: una experiencia estimulante que pueda ayudar a las personas a desarrollar su potencial en el trabajo y en la vida. ¿En qué modo?
Desarrollar cursos de formación y diseñar una experiencia de aprendizaje envolvente y atractiva es posible, sólo tenemos que asegurarnos de que el contenido es coherente con las necesidades de tus empleados y relevante para tu negocio.
Para ello, es necesario empezar por identificar qué conocimientos y habilidades futuros hay que desarrollar para fomentar la innovación continua en la empresa, cuáles son las áreas críticas y cómo impartir este tipo de formación.
Sabemos que no es un concepto fácil, pero podemos ayudarte.
"¿Cuáles son tus objetivos a nivel de empresa?".
"¿Cómo definen los KPI para medir la eficacia de lo que hacen?".
"¿Qué competencias podemos adquirir para mejorar continuamente?".
"¿Cuáles son las competencias futuras que requiere el mercado?".
"¿Cómo puedo promover la actualización de las competencias de los empleados?".
"¿Existen metodologías y tecnologías que puedan apoyarme?".
Si ya has intentado dar respuesta a estas preguntas, entonces podemos proceder con el tercer y último error 🧠
Aquí llegamos al tercer error. ¿Cuál crees que podría ser?
Si te dedicas a la formación y el desarrollo o a definir itinerarios de aprendizaje para los empleados de tu empresa, probablemente hayas oído hablar de la curva del olvido. ¿Te suena? Teorizado por el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus, este modelo muestra lo rápido que tendemos a olvidar los conceptos aprendidos si no nos esforzamos proactivamente por ponerlos en práctica de forma constante.
Esto nos lleva al concepto de repetición. Proporcionar momentos dentro de las vías de aprendizaje para la "repetición" puede ser un factor decisivo para garantizar la eficacia del aprendizaje.
Ahora que ya conoces los errores más comunes que cometemos en la formación del personal, descubre cómo crear una experiencia de aprendizaje atractiva, envolvente y eficaz: ¡haz clic aquí y ponte en contacto con nuestro equipo! o directamente en el botón de abajo :)